Wednesday, April 11, 2007

DECLARACIÓN DEL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES


El pasado 31 de enero, el gobierno de los Estados Unidos empleó un nuevo subterfugio legal para no presentar cargos contra Luis Posada Carriles por lo que realmente es: un asesino y un terrorista.

Nuestro pueblo recordará que el pasado 15 de enero, en respuesta a la instrucción de cargos presentada por el gobierno norteamericano contra Luis Posada Carriles el día 11 de enero de 2007, por fraude y por haber mentido a la hora de solicitar la naturalización en los Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo claramente que esperaba que “esta instrucción de cargos al terrorista Posada Carriles por delitos de carácter migratorio de menor entidad, no se convierta en una cortina de humo para extenderle impunidad por el grave delito de terrorismo…”.

El gobierno de los Estados Unidos debía haber sustentado cargos ante el Juez Philip Martínez de El Paso, Texas, antes del 1º de febrero, que impidieran la aceptación del recurso de habeas corpus presentado por la defensa del notorio terrorista y que, de haber prosperado, habría entrañado su liberación. Era de esperar, por tanto, que el gobierno norteamericano antes del 1º de febrero hubiese presentado cargos por terrorismo contra Posada Carriles, para lo cual, como indica la Declaración ya citada del Ministerio de Relaciones Exteriores, “tiene todas las pruebas”, aseveración que el Ministerio reitera ahora nuevamente.

Incluso, el día 5 de octubre de 2006, la Agencia para el Control de Inmigración y Aduanas del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos, le había comunicado a Luis Posada Carriles que se mantendría bajo custodia federal porque “usted tiene un historial de actividad criminal y ha estado involucrado con individuos y organizaciones que promueven y usan la violencia terrorista”.

Sin embargo, el pasado 31 de enero, la Fiscalía General de los Estados Unidos presentó una moción que desestima por improcedente la solicitud de habeas corpus, sólo argumentando que Posada Carriles ya no se encuentra bajo la custodia del Departamento de Seguridad Interna, al cual pertenecen los servicios migratorios norteamericanos, sino del Departamento de Justicia, como resultado del proceso penal iniciado el 11 de enero del presente año por fraude y por falso testimonio. En otras palabras, el argumento del gobierno de los Estados Unidos es que Posada Carriles no puede quedar libre no porque sea un terrorista, sino porque es un mentiroso.

El Ministerio de Relaciones Exteriores recuerda al gobierno de los Estados Unidos que el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil, suscrito en Montreal el 23 de septiembre de 1971, y del que Estados Unidos es Parte, establece en su Artículo 7 que “El Estado Contratante en cuyo territorio sea hallado el presunto delincuente, si no procede a la extradición del mismo, someterá el caso a sus autoridades competentes a efectos de enjuiciamiento, sin excepción alguna y con independencia de que el delito haya sido o no cometido en su territorio”.

En idénticos términos se expresa el Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas Cometidos con Bombas, que entrara en vigor el 23 de mayo de 2001, y del cual Estados Unidos también es Parte.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del pueblo cubano y de los familiares de las víctimas, le recuerda al Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, sus propias palabras el 26 de agosto de 2003, cuando dijo en St. Louis, Missouri: “…si usted da refugio a un terrorista, si apoya a un terrorista, si alimenta a un terrorista, usted será tan culpable como los terroristas”.


La Habana, de febrero de 2007

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